sábado, abril 04, 2009

Bada badum...

Fue en tercero de primaria, cuando la escuché por primera vez.
La cantaban los más lacras del camión escolar.
Se sentaban hasta atrás, en los últimos asientos.
Empezaban a cantarla bajito, y poco a poco todo el camión se convertía en un desafinado coro de chamacos.

Badabadúm, badúm, badúm badúm badero... 

Las estrofas eran bastante estúpidas, pero creo que en realidad, lo excitante de cantarla, era poder decir las palabrotas y dobles sentidos de la letra.
En tercero de primaria (por lo menos en mis tiempos) utilizar la palabra "verga" era un atrevimiento impensable, frente a tus papás o maestros.
Pero el camión escolar era otra cosa.

Era el reformatorio con ruedas.
La verdadera educación, la recibías allí.
Era el único espacio de libertad, donde los niños podíamos abandonar el imbécil protocolo de los salones escolares, y convertirnos en los delincuentes que llevábamos dentro.

Las muchachas de mi pueblo 
no se meten a la tina
porque saben que en el fondo 
hay una verga submarina

Badabadúm...

Nunca más volví a entonar aquella canción cuando salí de la primaria.
Supongo que era una canción muy idiota para seguirla cantando en secundaria.

Pero de pronto, hace poco empecé a pensar en ella.
Imaginé la posibilidad de hacer una versión e invitar a más gente a cantarla con nosotros.
Escuchaba en mi mente un gran coro cantando Bada badúm, badúm, badúm badúm badero...
Luego, llevando la idea a los límites del absurdo, pensamos en un coro de rockeros mexicanos, en un gran estudio de grabación, como en aquel video ochentero de "We are the world".

Y así fue como empezó todo.

Como nunca habíamos ensayado la rola, empezamos a concebirla directamente en el estudio de grabación. Toqué la guitarra contra el clic, y grabé la estructura básica de las partes.
Luego invitamos a Mauricio Mendoza, baterista de La Comuna (excelente grupo Reggae) que nos grabó la batería. Como nunca había escuchado la canción, fuimos grabando las partes por separado, basándonos en lo que yo había grabado con la guitarra.
Mauricio, nos dejó una base rítmica increíble, con tintes de rocksteady y reggae, mezclado con algo de swing.

Después Juanito, bajista de Mamá Pulpa, consiguió un contrabajo para darle un sonido antiguo y orgánico, que a gritos pedía un arreglo de metales.

Le llamamos al Moro, saxofonista de Los de Abajo.
Moro vino con un saxofón barítono (como el de Lisa Simpson) que era más grande que él.
Grabó unos skanks acompañando la guitarra, que acabaron de darle el toque de música vieja, tipo Skatallites.

Hicimos una lista de los cantantes que queríamos invitar y empezamos a contactarlos.
Lo más importante era que fueran voces que pudieras reconocer a la primera, sin necesidad de ver el video.

Primero llamé a los Botellita de Jeréz, que siempre han sido una gran inspiración en mi trabajo (y en el de muchos grupos mexicanos). Gustosos aceptaron.
Luis Yáñez armó un estudio móbil y nos fuimos a casa del Mastuerzo primero.
Fue una delicia. Su chispa e ingenio impregnaron la canción.

Unos días más tarde, fuimos a casa de Sergio Arau, que estaba en México ultimando los detalles de su nueva película "Naco es Chido".
Con una amabilidad fuera de serie, Sergio nos recibió en su casa de la colonia Roma, y grabamos su participación. Su voz y estilo son inconfundibles.

Despúes grabamos a Armando Vega Gil.
Se estaba mudando de casa y le caímos en plena obra.
Un espíritu albañilezco se apoderó de su cuerpo, y nos grabó una estrofa muy güarra, increíble.

Luego busqué a Ali Wah Wah, de Ultrasónicas.
Ali, que es veracruzana, nos grabó la estrofa clásica de la playa y el hombre rana, que mete su macana. Tomás Nomás, que andaba por ahí también se echó una. 

Después visitamos a Ro de Liquits en su estudio de Coyoacán.
Ro también dejó fluír su estilacho, que hizo su colaboración inconfundible.

Luego contactamos a Amandititita, la hija del poeta del nopal Rockdrigo, que también nos grabó una divertidísima estrofa sobre Pancho Villa y su barilla. Su voz inocente, le da un toque muy extraño a las palabras que cantó... quedó muy loco.

Aún nos faltan tres voces por grabar.
No quiero revelar sus nombres, hasta que esté lista la grabación. 
Pero, la canción está quedando muy divertida.

No tengo palabras para agradecer a todos los locos que se prendieron con esta absurda idea.
Pero sí puedo decirles que su magia impregnó la canción.
Gracias, gracias, gracias a todos por su generosidad y buena vibra.

Badabadúm, badúm, badúm badúm badero.... badabadúm...




martes, marzo 31, 2009

Un segundo disco.

Me gustaría ser más prolífico en cuanto a las grabaciones.
Me gusta mucho hacer música, y si no tuviera que hacer nada más que música, sería muy feliz.
Bueno, no sé. Me gusta lo que hago también, pero la música me hipnotiza.

Grabamos un segundo disco.
No ha salido aún, pero está en ese proceso.
Hicimos quince canciones y creo que se van a quedar como once.
El primero tenía once también. 

El estudio donde lo hicimos se llama Watagushu.
Es un estudio increíble.
Tuvimos chance de grabar al estilo antiguo, usando tecnología sesentera y setentera, que ahora se llama vintage.

Es impresionante cómo el equipo antiguo, da un sonido completamente distinto a las grabaciones. Influye también el buen sonido de los cuartos y por supuesto el ingeniero del estudio Luis Yáñez y su socio Jorge Vilchis. También MI AMIGO, Hans. Master.

Dicen que cuando acabas de hacer el disco, es cuando el trabajo comienza.
Y es cierto. 
Creo que lo difícil es ser bueno en dos oficios. En el de hacer música y en el de venderla. Sigo en vías de hacerme bueno en alguna de las dos. Como todos.
Además, son cosas muy distintas de hacer.

Ambos caminos pedregosos.
Lentos de recorrer.
Por un lado, la minuciosidad del trabajo en estudio, tanto en grabación, como en mezcla y masterización. Tampoco los precios son muy accesibles, haciéndolo de manera profesional.

Y luego los tiempos de la industria son leeeeeentos.
A veces, la firma de un contrato puede durar unos meses, y después la maquila y la distribución llevan otro tiempo. Hay que tener paciencia.
Sé de grupos que echaron a perder sus negociaciones con disqueras por desesperados.
Con calma. 
Así funciona la industria.

Pero después vienen las tocadas y eso es lo más rico.
Poder tocar unas rolas nuevas.
Son rolas que hicimos oyendo discos viejos. Clavándonos en sus texturas (Santos dixit).
Son rolas que compusimos y tocamos durante estos tres últimos años, que fuimos invitados a varios festivales en Canadá y Estados Unidos, y nos funcionaron muy bien en vivo.

Estoy emocionado de poder volver a girar por México, que es increíble.
Con el otro disco fuimos a un montón de ciudades: Guadalajara, Monterrey, Puebla, Cholula, León, Cancún, Cuernavaca, Querétaro, Mazatlán, Durango, Torreón, Puerto Vallarta, Xalapa, Puerto Escondido... uff, se me olvidan... varias más...

Me encanta México.
Sí, la violencia existe, igual que en muchos países, pero nosotros, de gira, nunca hemos tenido ningún problema. Al contrario, todo ha sido gozadera.
Nuestro país es también un territorio donde la gente es muy generosa con los músicos, haciendo que las giras sean experiencias muy enriquecedoras y de mucha retroalimentación.

No es fácil echar a andar la máquina.
Pero cuando anda, ya no se para.
Ahí les cuento luego cómo va.













jueves, octubre 12, 2006

Vancouver 2a parte.

Unos meses después, David llamó para avisar que nos había conseguido una invitación al LATIN SUMMER FEST: el festival de la cultura latina, que lleva ya varios años llevándose a cabo.

Eso terminaba de cerrar el círculo.
No había vuelta atrás.

Con el compromiso encima, fuimos poco a poco alistándonos para viajar el 10 de agosto del 2006. Compramos los boletos, algunos pedimos visas americanas para poder visitar Seattle, que está muy cerca; planchamos los smokings e hicimos las maletas.

El 10 de agosto viajamos por Mexicana de Aviación y llegamos a Vancouver como al mediodía.
No fue sino hasta las cinco de la tarde, que logramos abandonar el aeropuerto.
La razón: en Inglaterra, habían frustrado un ataque terrorista que iba a realizarse en Seattle, y todos los aeropuertos, en especial el de Vancouver, estaban en alerta máxima.

Nos hicieron esperar en una fila muchas horas.
Los oficiales de migración estaban especialmente hostiles, y la línea simplemente no avanzaba.
Cuando me tocó mi turno, expliqué que iba a tocar en el Latin Summer Fest, que era músico. La oficial que me atendió era una mujer pequeñita, morena y con una cara muy linda. No pude precisar si era de India, o de algún país latino. Hindulatin sería la denominación.
Ella apenas me miraba.
Creo que mi cara y mi barba no ayudan mucho en esos casos. Me confunden con Árabe, o piensan que soy de medio oriente.
Me tratan francamente mal.
Supongo que ven mi cara y cuando muestro el pasaporte, lo primero que piensan, es que es falsificado. No sé... tal vez es mi paranoia.

La cosa es que me tuvo unos cuarenta minutos haciéndome todo tipo de preguntas.
¿En qué trabajas? ¿Cuánto ganas? ¿Con quién vives? ¿A qué vines? ¿Dónde te vas a hospedar? ¿Tienes visa americana? ¿Piensas viajar a otro lugar?

A Seattle, respondí ajeno a las noticias del atentado.
Otra media hora de espera.

Desesperación total. Cansado, confundido. Con ganas de llegar y con la amenaza de que te regresen.

Eso.
Alguien en la fila dijo: si no los convences, te regresan.
¿¿Cómo que te regresan??
Así.
Te regresan.
En el siguiente vuelo vas de vuelta a tu país.

Un paisano adelante de nosotros se empezó a poner muy nervioso.
No supe qué onda. Si traía algo ilegal encima, o si sólo quería quedarse a trabajar por allá.
La cosa es que sus nervios lo traicionaron y acabaron llevándoselo a un cuarto.
Me imaginñe toda la parafernalia de las películas.
Los interrogatorios, la tortura, los perros, la cárcel... ¡MALDITA PARANOIA!

Hindulatin vuelve en su sensual uniforme de policía, para seguir con el interrogatorio: ¿Cuánto dinero traes? ¿Cuánto tienes en tu cuenta? ¿Cuántos viajan contigo?
Preguntas y preguntas.

No sé, probablemente uno como turista debe pensar lo contrario.
Pero en ese momento pensé pinches canadienses. ¡Vengo de turista a su país y me tratan como delincuente!
En esas estaba cuando la oficial me pregunta: ¿Has cometido algún crimen?

En tono de broma le dije que aún no.
Pero en alerta máxima, el tono de broma no existe.

Me miro fijo a los ojos y sólo le sonreí.
Después se levantó, fue hasta un cajón, sacó una hoja de un papel sellado y membretado del gobierno canadiense, la puso en la impresora, apretó unos botones y cuando estuvo lista la engrapó a mi pasaporte.
Me lo dió, me volvió a mirar y luego dijo: Puedes irte.

Días despúes, me enteré que la hoja que me engrapó, me obligaba a abandonar el país el día que decía mi boleto de avión. A todos les dieron seis meses, ya mí sólo dos semanas.
Moraleja: NUNCA hagas una bromita pendeja en migración.
Ahora me río.
Pero quién sabe qué puso hindulatin en mi expediente, y no lo quiero averiguar.

David nos recibió en una limusina.
Fue muy absurdo y divertido.
Luego nos llevó a comer a un restaurante tailandés y nos más tarde a comprar cervezas.
Era una tienda de licores muy grande.
Había botellas de todos lados.
Compramos cervezas de muchos países distintos y nos fuimos a ver el atardecer, desde la terraza del departamento.
El cielo se puso de colores, y el humo del cigarrillo nos hizo llorar.

Continuará...

lunes, septiembre 18, 2006

Vancouver 1a parte.

Del 10 al 24 de Agosto, estuvimos en Vancouver Canadá, haciendo nuestra primer gira internacional.

Todo empezó hace como un año.
Webo, que toca la guitarra en Mamá Pulpa, tiene un amigo llamado Oscar, alias el Penca o el Phaiser (se dice feiser).
Ellos se conocen desde niños, pues jugaban futbol americano juntos.
Luego, se dejaron de ver algunos años, y de pronto, Webo se lo empezó a encontrar en casi todos los conciertos a los que iba.

Resultó que Oscar iba a cuanto concierto de rock hubiera, porque su hermano David tiene un programa de radio en Vancouver, Canadá, que programa rock latino: Yucastereo. Oscar manda información y música para el programa, mientras David produce y es locutor del show.

De pronto conocimos a David, hubo muy buena vibra y nos invitó a ir a Vancouver, a tocar por allá.
La idea nos prendió de inmediato. ¿Quién que sea músico no quiere ir a tocar allende las fronteras?
Es un sueño colectivo.
No importa a donde vaya, siempre pienso, me gustaría tocar aquí con Mamá Pulpa.
He ido a algunos lugares. Algunos muy lejanos, otros no tanto. Y en todos he sentido igual.
La sóla idea de probar suerte en un país completamente nuevo era demasiado excitante.

David nos dijo que en Vancouver había mucho interés por nuestra música. Había estado programando Supermercado y la canción tuvo cierto éxito.

Él tenía muchas ganas de empezar a llevar grupos, y nos ofreció ser sus conejillos de indias. El trato era el siguiente: nosotros pagábamos los boletos de avión, y él pagaba hospedaje y comida.
Él nos conseguía algunas tocadas y entonces veíamos qué tal.

¡Aceptamos de inmediato!

Era como un regalo del cielo, tomando en cuenta que somos una banda completamente desconocida en Canadá.
Practicamente, David nos invitaba a picar piedra en un mercado nuevo.
A probar suerte.
A la aventura.

Y eso, por supuesto, era lo más excitante...

Continuará...

miércoles, abril 12, 2006

Delincuencia rockera....

El viernes pasado fuimos a tocar.
Era un concierto al aire libre, frente a una escuela. Buen concierto.

La onda es que pasó por nosotros Ramón, un amigo de Juan y Pascual, que yo conozco también desde hace unos diez años. Amablemente, nos llevó a la tocada en una camioneta de su familia.
Íbamos tarde, sobre Río Churubusco, cuando en un semáforo se acerca un policía y comienza a revisar el vehículo por fuera.
Yo no presté atención, hasta que el policía se acercó a la ventanilla de Ramón y le dice:

- ¿Su verificación, joven?

Ramón, que normalmente no conduce esa camioneta, sólo atinó a decir:

- No sé.

El policía le pidió que se orillara, pero alguien, no recuerdo quién, soltó la frase que desencadenó todo.

- ¡Mándalo a la verga!

No sé cómo, ni por qué, ni qué cosa hizo que Ramón se envalentonara y pisara el acelerador hasta el fondo.
El rechinido de llantas, sonó como si soltara el humo que sueltan los neumáticos de las películas. Alguien gritó al estilo Dukes de Hazzard.
Miré por el ventanal trasero y alcancé a ver cómo el policía, bastante encabronado, le daba órdenes a su pareja para subir a la patrulla y darnos alcance.
Todos estábamos muy emocionados.

¡¡Por primera vez en mi vida, estaba involucrado en una persecusión policíaca!!

Todos sugeríamos al mismo tiempo qué ruta tomar.
Algunos decían que lo mejor era seguir derecho, otros pensábamos que lo mejor era acelerar un poco, y en cuanto los perdiéramos de vista, salir de la avenida.

-¡Ahí vienen!- gritó alguien.

-¡Salte aquí!- sugerí yo.

Ramón dio un volantazo y salimos de la vía rápida para tomar la lateral.
En la primera calle que encontramos, dimos vuelta y pronto descubrimos que tenía sentido contrario.
Bromeábamos con la posibilidad de que nos alcanzaran, y nos multaran doble, por escapar en sentido contrario.
Jajajajaja... fue divertido.

La verdad es que duró poco. Pero fue muy emocionante.
Lo más chistoso, fue que la camioneta sí tenía la verificación y todos los papeles estaban en regla.

No se si fue buena suerte, o que el Rocknroll nos protegió, o que simplemente los policías son muy imbéciles.
Quizás las tres.

Pero fue increíble escapar de la policía, y después dar un concierto.
Espero que se repita, jajajaja.

viernes, marzo 17, 2006

Discos interesantes...

He comprado algunos discos ultimamente.
Algunos me han parecido mejores que otros, pero quisiera compartir aquí algunos hallazgos interesantes:




THE DEAD 60'S
Éste me lo recomendó mi primo José Luis, mejor conocido en el bajo mundo como Prims. Es una banda de jovencitos muy influenciada por The Clash. Es interesante porque aunque traen la influencia Punk y Reggae, no se parecen a los grupos actuales que retoman esos géneros, al contrario, suenan a una banda de antes. De la época dorada.



EASY STARS ALL STARS/ Dub Side of the Moon
Este es una joyita que me recomendó hace tiempo el buen Johan Soto, un querido amigo puertoriqueño y excelente fotógrafo, tanto de cine como de foto fija.
Es un homenaje al disco clásico de Pink Floyd, con músicos de Reggae. Si eres fan del género jamaicano y también de el Dark Side of the Moon, éste te va a volar la cabeza. Escúchese en THC.



BLOC PARTY/Silent Alarm
Banda inglesa con un sonido muy potente y energético. La voz del vocalista recuerda un poco a la de Robert Smith y a veces a la de David Bowie, pero como la música es completamente distinta a la de ambos, el resultado es muy interesante. Destacan el trabajo del baterista y los riffs de guitarra.




ARCTIC MONKEYS/Whatever People Say I Am Thats What I Am Not.
Con una mezcla de rock y punk, este proyecto también suena poderoso y bien producido. Algunas canciones son de verdad buenas.
El acento británico del cantante le da ese saborcito a lo Sex Pistols.
El único pero, es que las canciones son todas del mismo corte y quizás lo hace un poco monótono. Sólo un poquito, el álbum es bueno.



JACK JOHNSON/In Between Dreams
Leí sobre Jack Johnson en el anuncio de una revista, que lo publicitaba como surfer, director de cine y músico.
La combinación me pareció muy interesante, pero no lo escuché hasta que Luis Yáñez, "El Pawer", me mostró una de las canciones de este álbum: Banana Pancakes. A algunos les podrá parecer demasiado fresa, pero sus melodías tienen una dualidad muy particular, frescas y clásicas.
No sé cómo lo logra.
De los discos aquí mencionados, es el que más disfruté.
Acompañado de su guitarra acústica, una batería, un contrabajo y ocasionalmente un piano, el resultado es un disco delicioso. Como dato interesante, está producido por Mario Caldato Jr. quién es responsable de varios discos de Beastie Boys; y el ingeniero de sonido es Robert Carranza, quien produjo el Dance & Dense Denso de Molotov.



RY COODER/ Chávez Ravine
El nuevo disco de este afamado productor y privilegiado guitarrista, es un homenaje a la música chicana del siglo pasado.
El nombre del álbum hace alusión a un barrio chicano, que fue destruído para construír un estadio de baseball, y donde surgió el movimiento cultural mexico-americano. Chinito Chinito y 3 Cool Cats son mis favoritas.


No sé si alguien se interese por escuchar alguno de estos discos, pero de ser así, espero que lo disfruten tanto como yo.

Y si han escuchado cosas interesantes ultimamente, pasen el dato, no sean gachos.

sábado, marzo 04, 2006

Tres de cinco... un buen principio.

Hemos seguido en el estudio.
Desde el jueves a las dos de la tarde, hasta hoy, que ya es sábado.

Hoy por fin concluímos con la grabación.
Ahora estamos mezclando.

Sigo muy contento. Me está gustando mucho como suena.
Claro, no soy una buena referencia en cuanto a objetividad, pero me siento muy satisfecho.

Y lo de la objetividad viene a que hoy compré la revista Switch, y viene una reseña de El Mundo es muy Difícil, nuestro primer disco.
Lo califican de Bueno. Tres estrellas de cinco.

Transcribo:

"Después de un buen rato de mover rolas como Cada vez que me baño y Supermercado, Mamá Pulpa finalmente logró sacar su primer material.
"A los escépticos que desconfían de sus integrantes por ser figuras públicas gracias a la televisión habrá que dejarlos de lado, porque la neta, el material es bueno.
"Influenciados por el ska, el disco es versatil y no todo es cotorreo (por si sólo habías escuchado las rolas más choteadas), aunque no se desprenden completamente de él. Tendrán que cuidarse, el humor es una gran herramienta, pero su mal manejo combinado con el factor tiempo, puede convertirlo en su tumba".

Me dejó un extraño sentimiento de insatisfacción.
Cualquier persona dedicada a la creación, tiende a pensar que su obra es lo máximo... y ahí están los críticos para decirnos lo contrario.
Está bien.
Es sólo que los putazos de realidad duelen.

Nunca había tenido un disco y por supuesto nunca había estado expuesto a la crítica especializada.
No me fue tan mal, a varios amigos les han destrozado la autoestima, el entusiasmo y la esperanza con unas cuantas líneas en una revista.
Yo en cambio, me siento un tanto insatisfecho porque no lo calificaron con cinco estrellas.
Conclusión: tengo que esforzarme más.

En lo que no estoy tan de acuerdo es en lo del humor.
Nunca he entendido por qué la comedia o el humor son géneros tan despreciados. ¿Por qué se piensa que el hecho de hacer reír es algo con poca seriedad?
En fin.

Sigo trabajando.
Quiero mis cinco estrellas, jajajajaja.